«el fuego. Conuiene al señor que comiençe a·sy mismo primero e a sus fechos, antes que endereçe su conpañia e su gente; si non seria asy como aquel que piensa endereçar la sonbra del madero tuerto, antes que endereçe el fuste. Rey deue aver tres cosas: castigar a quien yerra, dar gualardon aquel que lo mereçe, e ser verdadero rey, del qual la gente ha miedo. Vale mas que como»