«de·los fementidos crueles: que jnterpretaron el sueño tan inhumanamente y feroçe: e mando los quemar todos juntos: e assi quedo el en paz: alabando la misericordia diuina: de tan singular gracia y merced. e alabo mucho la discrecion y santidad de Rinaron. con cuya sauieza y consejo hauian sido librados de muerte: el y la reyna y su fijo: con todos sus priuados y seruidores muy queridos.§ Capitulo onzeno del »