«gran discrecion y gran tiento ha menester el que en tanto peligro se pone: y es necessario que çufra infinitas tribulaciones. e que hable muy poco y muy comedido y lo que plaze. e con alegre rostro hoyr y dissimular: qualquiere aspredad de palabras: e no siendo a nadi pesado: pacificante y humil çufrir quantos trabajos puedan venir. las quales cosas todas son como saetas que traspassen el alma. Pregunto le »