«Parecio bien a Senesba el consejo de Dymna: creyendo no ser veninoso. y luego penso de hir a palacio por besar las manos al rey. y por ver si era verdad lo que de su alteza le hauian dado a entender. Y luego que Dymna vio su negocio bien ordenado. tuuiendo por muy cercano el fin de su fantasia: lleuo consigo a su hermano Belilla diziendo le. Venida es ya la »