«al maestro de·los cozineros del rey. que no te averguenças de tus defectos: e viles señales de tu persona. e tan atreuidamente reprendes los mios. los quales hasta hoy no he reprehendido: por no amenguar: a·quien el rey tenia gana de honrar. mas pues veo tu mal pensamiento y tus pessimas obras: no dexare de blasonar delante de todos tu gesto mas fantastico que verdadero.§ Hoye sus defectos. el »