«rey d·ello. E passados algunos dias mando le llamar y dixo·le. Nuestros reynos son tan grandes que sin discretos visoreyes no pueden ser bien gouernados. E por·ende conosciendo tu discrecion y bondad: assi por fama como por obra: delibere de encomendar te el principal cargo de todas mis tierras. Respuso le entonces el raposo. No plegue a Dios señor muy poderoso que tu majestad haga cosa tan vergonçosa. »