«a·la muerte. por lo qual es mi intencion nunca holgar ni alegrar me: hasta que d·ellos tome vengança. e segund lo que entiendo: ninguno saluo vosotros los puede vençer. Hoydo he a ciertos astrologos que qualquiere que voluntariamente çufre por seruicio de Dios ser puesto en·el fuego: qualquier gracia que en aquel momento pidiere: le sera otorgada. Por ende si pareçe bien a su magestad. yo me ofrecere »