«y de·ti a qualquiere pequeño animal que pueda ser manjar para·ti. y en aqueste tal odio jamas puede hauer perpetua concordia. ni puede dar escusacion a su yerro quien de su enemigo confia. ca no es otro saluo poner se la sirpiente en·el seno de·la qual de continuo reçele la muerte: y el hombre sauio y discreto ninguna cosa confia de su enemigo. por que no le »