«y sangrienta. Por tanto deue el rey tomar siempre consejo: por muy discreto que el sea. Ca siempre con·el pareçer de·los otros creçe el suyo y se faze mas claro. como haze el candil que arde de si: que echando le azeyte de nueuo se aviua mas y se aclaresce su lumbre. Yo señor muy excellente en esta tu desdicha y nuestra comun: mouido por la fidelidad y amor »