«nuestra fortuna: quitemos de nosotros toda pereza y temor: pongamos nos en son de pelear y vencer: o de ofrecer a nuestros enemigos la victoria dolorosa y sangrienta. Por tanto deue el rey tomar siempre consejo: por muy discreto que el sea. Ca siempre con·el pareçer de·los otros creçe el suyo y se faze mas claro. como haze el candil que arde de si: que echando le azeyte de »