«O como haze el sirgano: que hila la seda: el qual sacando de·si por·la boca: la hebra texiendo en·el tornillo: con·el se emprisiona dentro. y dende se procura la muerte: y considerando esta tan mundana miseria: corrigiendo con·los tales enxemplos mi alma. escogi por muy segura cosa la religion. y no di mas lugar a fantasias. ni a locos pensamientos dudosos de mi salud: siempre argumentando »