«no cessaua de continuo de dar golpes con ambas las manos por oxear me de alli. El peregrino viendo que fazia muy poco caso de sus razones: reñya con·el hermitaño: diziendo le.§ Yo te cuento las venturas de mi camino: y tu no solo no las escuchas. mas ahun con·las manos te burlas de mi.§ No se deue menospreciar la razon del amigo.§ El santo hermitaño fallando·se empachado. »