«por ello. El rey. Callar devieras hasta que fuesse passada mi ira. Beled. Tres son los que suelen callar. la sirpiente en manos del encantador: y el que pesca: y el que delibera hazer alguna cosa muy grande. El rey. Pluguiesse a Dios que viesse agora a·la reyna. Beled. Tres son los que dessean lo que no pueden fallar. el hombre sin piadat que dessea ser en cuenta de justo. »