«de pena. Dixo el otro. Nunca pensara yo tal de persona tan simple y tan virtuosa: e dada tanto al seruicio de Dios. E si tal cosa el hizo: creher se puede que hara qualquier cosa en deseruicio del rey. Houo otro que dixo: por cierto dende que le vi. lo tuue por malicioso: y por persona muy dissimulada que falsaua su condicion. Dezia otro. No deue ser el. el que »