«adelante cada vez estando Beled ante el rey. mouia siempre la palpebra del ojo: por que su majestad pensasse lo tenia de vicio: y no lo tuuiesse en sospecha alguna. E como el rey por costumbre tenia que vna noche dormia con·la reyna. y otra con·la concubina. acahescio que vna noche el rey quiso holgar con·la reyna. y ella le aparejo vna escudilla de muy rico manjar. y »