«no aprouecha ell·espada. Cadaqual deue ser ornado y collocado donde mereçe: y este orden he visto seruar en·los hombres y en·los vestidos: ca no se deuen poner el jubon y el bonete debaxo de·los pies […] Vio de lexos venir a Dymna: y por no poner le sospecha de si: ni dar le señal de·la poca confiança que en·el hauia tuuido. descendio muy presto y boluio »