«reziamente la sangre en·el suelo. Y llegando vna raposa a aquella pelea: puso se en medio d·ellos: no por otro respecto saluo por lamer la sangre del suelo. Y como ella con su desordenada codicia: dexando de curar de su persona. y del peligro en que estaua. no tuuiesse cuydado de al saluo de comer la sangre: ellos continuando su pelear la atrapaçaron de tal suerte que la triste »