«daua de mano de la ventana: y sin lision alguna: me fallaua dentro en la casa. y despues ponia me delante los dichos rayos por donde hauia descendido: y rezando otras tantas vezes las suso dichas palabras: supitamente me eran reuelados quantos tesoros y joyas hauia en toda la casa. y tomando lo mejor de quanto en ella hauia: y a·las vezes todo: tornando a abraçar los dichos rayos y »