«de que te conoci aqui mil buenos consejos huue de ti. si la superbia y la ambicion de·los honores y dignidades no me engañaran: e muy tarde o nunca fallaras. que quien de tal dolencia es ferido reciba las correcciones de sus amigos. tanto ciega el entendimiento aquesta peruersa codicia. ca nos acahesce como al doliente que le defienden algunos mañares. los quales ahun que los dessee su gusto. si »