«criança dixo a su compañero. Ya me pareçe tiempo que vamos por nuestro tesoro. Respuso el otro: muy bien me paresce lo que tu dizes: vamos en hora buena por·ello. Fueron luego juntos los dos al arbol y cauaron en·el lugar donde lo hauian dexado: y no hallaron cosa alguna. Viendo esto el engañador: començo de echar bozes primero: y de·mesar·se y dezir. Verdaderamente ni hai fe »