«primero del Ecclesiastico. El temor del señor lança fuera el peccado. E en otro lugar. En solo temer a Dios: todo hombre se aparta del mal. Haura esso·mismo otra cosa: que ninguno se podra apeldar: ni haura ende partido de fuyr. Ca dize el Psalmista. Adonde fuyre de tu spiritu: o adonde fuyre de tu faz? Si subiere al cielo: tu ende estas. Si descendiere al infierno»