«la qual tan supitamente nos ha mandado su alteza venir? Respondio le la madre del rey. No deuieras marauillar te de su tristeza: tu que le diste occasion para ella y sabes que huuiendo te fauorecido y honrado: con tus veninosas palabras ornadas de dulces respectos: le forçaste de matar el mejor cauallero y mas noble: que principe tuuiesse en su corte. Respondio entonces Dymna: Agora tengo por verdadero: lo que »