«dos al arbol y cauaron en·el lugar donde lo hauian dexado: y no hallaron cosa alguna. Viendo esto el engañador: començo de echar bozes primero: y de·mesar·se y dezir. Verdaderamente ni hai fe ni verdad en amigo alguno: nadi lo ha podido tomar sino tu. El amargo del bien criado començo de jurar mil juramentos: que el ni otro por·el lo hauian tomado ni llegado a el. »