«en aquella trabajaua de sobir: y conjurando aquellos rayos: y rezando sobr·ellos siete vezes aquestas palabras sulem sulem: abraçando los sin temor me daua de mano de la ventana: y sin lision alguna: me fallaua dentro en la casa. y despues ponia me delante los dichos rayos por donde hauia descendido: y rezando otras tantas vezes las suso dichas palabras: supitamente me eran reuelados quantos tesoros y joyas hauia en »