«sabia de pone·llas en orden: cada dia por cinco ducados. El qual como llego a·la posada del mercader con todos sus jnsturmentos: y atauios pora hazer su lauor: puso los oyos en vna harpa muy linda: que estaua ende colgada. Y preguntando le el mercader si sabia tanjer: respuso que si. y por·quanto el era naturalmente musico: rogo·le que tanjesse por su seruicio. El buen hombre que »