«tu barriga. El piojo crejendo que ya la pulga hauia oluidado la enemiga que con·el tenia: confiando de sus dulçes palabras quedo aquella noche con·el. y quando llego la hora que el buen hombre dormia. asieron d·el los dos cadavno en su lado: y tan sin piadat le mordieron: que el desperto y sintiendo se muy escozido: como estaua sin lumbre no pudo fallar ninguno de sus enemigos. »