«Dios que nunca erro ni pudo errar no quiere por mas pujante que sea vsar de su poder y absoluto saluo muy ralas vezes: y aquellas con grandes y sobradas causas y razones: quanto mas vn flaco erradizo ignorante apassionado y hombre deçebido y mortal deue refuyr del regir y mandar absoluto? Y assi el rey magnanimo don Yñigo Arista: sabida la excellencia de·los nobles aragoneses: que de suyo y libremente hauian escogido el rey primero»