«las grajas. a·la qual no las mouiesse natural enemiga. Respuso entonces el rey. pluguiera agora a Dios que aquel cueruo que fue causa de tanto mal nunca nasciera: e no sostuuieramos nosotros tan grand jnfortunio y desdicha ca peccaron e hizieron el daño nuestros passados: y pagamos nosotros la pena. Por dicho me tengo bien mirado el principio del odio. que no quedaran contentos con lo que fizieron: mas ahun »