«le daria enteramente quanto ella quisiesse. Boluio la raposa con aquesta profierta y fue para el asno. el qual en viendo la: començo de aguzar los hoydos: y tender la cola y demostrar señales de ira. y ella con muy dulces palabras le dixo. Amigo no quisiste hir comigo donde estauan las asnas. las quales en saber que yuas a ellas: te sperauan con la mayor alegria del mundo. Respuso ell·»