«en su presencia confesso hauer le enojado sin culpa. e fizo le relacion de quanto d·el se hauia hablado. E dixo. Yo te restituezco al stado primero donde te puse: pues lo mereçe tu lealtad. Dixo el raposo con muchos suspiros y lloros. Perdone tu majestad mis errores: e no de lugar a palabras de maliciosos e jnuidos. E crea solamente a mis palabras y obras. Cierto soy que mis »