«hauia bien hartado de pesces. y era ya tan vieja: que apenas podia ya poner se de baxo dell·agua para pescar. E con esto suffria mucha hambre y necessidad: y estando triste y pensosa: llego a ella el cancro: y dixo·le. Dios te salue hermana: que es la causa por que te veo tan triste? Respuso la ave. Con·la vejedad ni hai alegria ni puede hauer cosa buena. »