«rey vieres que su majestad pone en ti los ojos en son de sospecha. y aguzando los hoidos mueue la cola: tuuiendo la tendida en·el suelo. ten por cierta su ira. y pon·te luego en son de te defender. que quiça viendo te apercibido y aparejado al peligro: dexara de executar el pensamiento peruerso que tiene. Parecio bien a Senesba el consejo de Dymna: creyendo no ser veninoso. y »