«la mar: ahun que muden el cielo: ell·animo no lo pueden mudar. Ni te faga triste hauer sido rico: ca lo que tuuiste nunca fue tuyo. pues esuanecio como sombra: como ell·amor del malo: y el falso lohor: mas deues te gozar con las virtuosas operaciones del entendimiento. en·las quales engaño ninguno no cabe: si ell·ombre no quiere fallescer a si mismo. y solo deuemos temer aquello »