«Viendo el cueruo que el raton se recelaua de su compañia. quiso le persuadir con amorosas palabras la seguridad. diziendo le. Señor y hermano. muy necia cosa seria sperando el adjutorio y salud de tus manos: que te huuiesse yo de procurar daño ni muerte. y no me pareçe cosa justa: que los otros hayan en ti hallado misericordia. y a mi que vengo a suplicar te muy confiadamente por amistad: »