«El camello innocente que presumia con su cortesia saluar su vida como hizieron los otros: dixo. Señor muy poderoso: no coma tu magestad manjares dañosos: ni viandas pesadas duras: ni podridas: y llenas d·engaños. mas puede comer la mia: que es muy sabrosa: criada en deleytes. y tengo dulce la sangre. A malaves huuo acabado su razon el cuytado: quando al rey. y a todo el consejo parecio tan bien »