«el hermitaño confiando mucho de su virtud y bondad demostro·le los joyeles y la corona. E quando el argentero las vio: conoscio luego que era todo de·la hija del rey: la qual hauian muerto por ellas. e sin dezir al hermitaño cosa alguna fue se al rey y manifiesto le como en su casa tenia el que hauia muerto a su hija: e tenia todas sus joyas. de·»