«deuota y fidelissimamente. Tan ganada tuuo el ladron la voluntad del sancto hermitaño: que muy sueltamente puso en sus manos y poder: quantas joyas y ropas tenia en·su celda y yglesia. Un dia fue necessario que el hermitaño huuo de entrar en ciudad. y el deuoto compañero que quedaua en·la celda tuuiendo complida disposicion para su malicia: apaño quanto hauia en·la celda. y bien atauiado y vestido fue·»