«ninguno que viua la puede huyr. mas tengo recelo: que muriendo en mi innocencia: quede disfamado mi nombre. E puesto que temor de·la muerte me lo fiziesse dezir no seria marauilla ninguna. ca a ninguno es tan cara mi vida quanto a·mi mesmo. y como rezan los sauios la caridad pora ser ordenada de si mesma toma principio. Hoyendo aquesto la madre del rey con gesto poco menos de »