«y no agrauaste tu mano contra tu sieruo Beled. por mucho que con sus iniquas respuestas te haya offendido. y solo por hauer amansado y differido tu ira: tan humilmente y pacifica: no quiso Dios oluidar tus oraciones: ni desmamparar tus rogarias. Sepas que viue la reyna: e si en algo mi piadad te ha offendido: en tu poder estoy: faz lo que quisieres de mi: que si peccado hay enĀ·»