«Y preguntando le el mercader si sabia tanjer: respuso que si. y por·quanto el era naturalmente musico: rogo·le que tanjesse por su seruicio. El buen hombre que por cumplir su jornal hauia ya ordenado todas sus cosas: y abierto las arquillas donde estauan las perlas y piedras para exercer su lauor: dexando lo todo por mandado del mercader. tomo la harpa en las manos: y tanjo tan dulcemente: y »