«todos nosotros te tornaste donde estauas primero. Asio d·el con mucho rigor: y lleuo le a·la carcel. Al poco rato ayuntaron se los caualleros y hombres de pro de toda la tierra por ordenar rey y señor. E lleuanto se entre ellos aquel que lo hauia puesto en·la carcel. e dixo les como aquel mancebo que hauia hallado a·la puerta de·la ciudad: jamas se hauia querido »