«entre nosotros sperança de paz. mas es nuestro odio natural como es del perro al gato. y del gato a·los de mi ralea. y de·ti a qualquiere pequeño animal que pueda ser manjar para·ti. y en aqueste tal odio jamas puede hauer perpetua concordia. ni puede dar escusacion a su yerro quien de su enemigo confia. ca no es otro saluo poner se la sirpiente en·el seno »