«E en viendo esto el lebrel: arremetio a ella en tal manera que la mato y la hizo pedaços. A cabo de rato boluio el señor: y en abriendo la puerta se vino el perro para el muy halaguero sperando algun gualardon por la diligente guarda que del nyño hauia hecho. E como el señor le viesse la boca tan sangrienta: presumio que le hauia muerto su hijo. y mouido de »