«salio la sirpiente. E dende que fueron de fuera los animales: todos juntos hizieron mil gracias al hermitaño del beneficio que por sus manos hauian ganado. offreciendo le en su caso y lugar los fallaria para su honrra y seruicio muy diligentes. E dixieron le: no quieras sacar aquel hombre del silo: el qual es jngratissimo. e de su salida no te puede venir sino daño. E queriendo se despedir d·»