«de·la raposa. y pidio·le por merced que assi lo hiziesse. La qual con gran diligencia fue para donde ell·asno pascia. y despues de haue·lle saludado dixo le: hermano como estas tan perdido y tan flaco? Respuso ell·asno. amiga tengo el dueño muy auariento y escasso: que no me da de comer. y jamas me consiente holgar. Dixo la raposa: asi Dios me salue como tengo manzilla »