«no siento otro remedio saluo sperar en·la misericordia diuina que suele remediar los que estan afligidos. Interrogado el segundo: dixo. Mi consejo es que nos vamos de aqui: e no demos lugar a tal pestilencia: quiça hallaremos mas reposados paixtos: e mas vtiles de·los que agora tenemos: e no esperemos aqui nuestra muerte. Interrogado el tercero: les dixo. Señores no me pareçe deuemos dexar nuestras moradas por tan liuiano »