«Verguença tengo de hauer te offendido: mas no me quiero avergunçar de pedir te perdon: pues jndiscretamente crehi y neciamente procure de quitar te la vida: la qual me sera tan cara como la propia: pues conozco tu jnnocencia: su malicia: y mi neçedad. E fue entonces el raposo restituydo en su stado primero: y al doble mas priuado del rey.§ Acaba se el capitulo trezeno del leon y de·la »