«el pobre de viejo marauillado de cosa tan nueua: pregunto a su mujer la causa de tan apretado abracillo. Respuso ella. por que he sentido ruydo de ladrones en casa: y de spanto no supe que hazer de mi mesma. Entonces el buen viejo llamo al ladron y rendio le infinitas gracias del beneficio que por su causa hauia recebido de su mujer e dio le licencia que a su plazer »