«de encomendar te el principal cargo de todas mis tierras. Respuso le entonces el raposo. No plegue a Dios señor muy poderoso que tu majestad haga cosa tan vergonçosa. ca yo nunca jamas tuue officio real: al qual solamente deuen ser sublimados los muy nobles y entendidos. Tu alteza podra poner en sus reynos diez·mil mejores que yo. de·los quales tu majestad podra ser mas de su grado seruida: »