«de obedeçer y seruir: y ensangriento muy bien el espada: y fue al rey. en son de muy doloroso y triste. dando a entender al rey que todo quanto su alteza hauia mandado de·la reyna. el hauia complido.§ Desonesto castigo es el repentino.§ Dende a poco recordo se el rey de·la reyna. y de su hermosura con sus marauillosos costumbres: y començo de estar muy triste. e dixo entre·»